Hoy os traigo una entrevista muy especial, que no es nada artificiosa pero sí muy artificial, en la que hablamos de inteligencia artificial y veterinaria con Néstor Álvaro Gradillas
El invitado de hoy no es veterinario, pero que me toca muy de cerca porque es mi hermano, sí, hermano de velas de cumpleaños, de heredar el chandal del cole y los libros subrayados y pintarrajeados, hermano de costras en las rodillas, de compartir habitación… y por qué no decirlo, también de compartir padre y madre.
Quizás alguien se pregunta por qué no compartimos apellidos. Esto te lo cuento en el episodio 50, que ya queda poco y es un número redondo, así que va a ser un buen momento para hablar de todo esto.
¿Y por qué os le traigo al podcast de Un Veterinario – Divulgación Veterinaria?
Porque es un gran especialista en inteligencia artificial. Él es Ingeniero Informático. Estudió en Madrid y Oxford, se doctoró en Japón y a día de hoy está liderando el equipo de inteligencia artificial en una multinacional.
En este episodio hablamos, como siempre con un toque veterinario, de diferentes herramientas, ChatGPT, algoritmos, cambios inminentes, problemas éticos y nuevos horizontes.
Con respecto a la veterinaria ya tenemos ejemplos de aplicaciones de estas tecnologías que empiezan a convivir con nosotros como fonendos que ayudan a identificar arritmias y otros trastornos cardíacos, biomarcadores en determiadas razas que ayudan a descubrir patrones relacionados con el dolor asociado a malformaciones, el uso de inteligencia artificial para detección de ciertas enfermedades en bovinos o algoritmos que reconocen y diagnostican patrones radiográficos.
Aunque estas tecnologías pueden suponer un gran apoyo en veterinaria, es importante ser críticos y hacer siempre una doble validación con nuestros propios cerebros.
El cerebro, por lo que dicen los expertos, se basa en el sistema de «Lo que no se usa, se pierde«, es decir, es plástico y esto se mantiene a lo largo de toda la vida; pero siempre que el cerebro se ejercite. Las personas ciegas, por ejemplo, tienen atrofiadas las zonas del cerebro destinadas a ver, pero hipertrofiadas otras regiones, como la del gusto o el olfato. Nuestra capacidad crítica de integrar información y ser nosotros quienes tomemos las decisiones según nuestro criterio es algo que en mi humilde opinión no deberíamos perder.
La inteligencia artificial está genial, sí, ayuda y puede suponer grandes avances, pero siempre tenemos que tener de base la inteligencia natural, esa que poseemos de serie, tanto los animales como nosotros, porque nosotros también somos animales y cuanto antes lo aceptemos mejor nos irá.
Puedes escuchar y ver el episodio completo aquí ⬇️
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