Hoy toca hablar de dolor crónico, molestias ocultas y cosas que hay que buscar, porque aunque a nosotros nos pueden parecer pequeñas no lo son y hacen sufrir mucho a quien las sufre.
Los patrocinadores que han hecho posible y sostenible este capítulo han sido:
LetiPharma, patrocinador oficial de la sexta temporada de Un Veterinario – Divulgación Veterinaria
Vetnia by Elanco, patrocinador de este episodio.
Osteoartritis canina
Se trata de una patología crónica que en numerosas ocasiones permanece oculta y que daña las articulaciones sinoviales, no solo el cartílago de la articulación sino todo lo que conlleva: membrana sinovial y todos los tejidos periarticulares.
Todo esto desencadena que el cuerpo genere tejido óseo nuevo, los osteofitos, algo que duele mucho y genera una remodelación de lo que está alrededor, haciendo que empecemos a ver en escena la temida inflamación, dolor y rigidez articular…y ahí decimos…«¡uy! Pero si parece que cojea, ¿no?»
¿La cojera y la osteoartritis canina es frecuente?
Sí, podríamos decir que lo sufren, en diferentes grados, 1 de cada 4 perros…así que pocos no son.
Estoy seguro de que en tu cabeza estás viendo a un perro mayor, geriátrico, un ancianito andando despacito, ¿verdad?. Pues mira, no, en esto de la osteoartritis hay muchos perros en el ajo, no solamente los ancianos, vamos a verlo.
¿Los perros jovenes también pueden sufrir osteoartritis?
Que la sufren perros viejos es cierto, sí, tampoco un viejo va a tener el cuerpo de un cachorro. El desgaste de las articulaciones por el uso y el paso del tiempo, efectivamente, también es una de las causas que favorecen el desarrollo de esta enfermedad…pero cuidado con esto porque si pensamos en esta patología quedándonos solo en este dato nos estamos dejando mucha historia por el camino.
También existen causas secundarias como las lesiones que afectan a las articulaciones o enfermedades del desarrollo. Si eres veterinario ya te las conoces y si no lo eres no te quiero aburrir con nombres, pero sí quiero que te suenen un poquito. Algunos de estos nombres que pueden afectar a todas las edades son esguinces, fracturas, lesiones del ligamento cruzado, osteocondrosis o displasias de cadera o codo.
Todo esto nos puede ayudar a cambiar el chip y entender que no es una enfermedad exclusiva de perros ancianos sino una enfermedad que tiene que venir a nuestra cabeza dentro de los posibles diagnósticos a cualquier edad.
Hablemos de dolor
Ellos no nos dicen “me duele aquí» o «me duele allá”, pero parece que lo sufren igual que nosotros porque sus vías nociceptivas (las encargadas de transmitir el dolor) son iguales entre los diferentes mamíferos, en lo que difieren es en cómo lo expresamos cada uno. El dolor puede ser articular, muy localizado; más de huesos de localización más difusa; o dolor muscular que se asocia más a sensaciones de tensión o presión local.
¿Y por qué es importante controlar este dolor?
Porque si me duele más me muevo menos, se me atrofian los músculos, gano peso y con ello incrementa el estrés articular así como el daño, la inflamación y, además, mi cuerpo se sensibiliza más. El dolor se convierte en una pescadilla que se muerde la cosa que cada vez va a más, así que si no controlamos el dolor entramos en un círculo del que no se sale y cada vez va a peor, es decir, que la osteoratritis se convierte en una aventura trepidante que nadie quiere vivir.
¿Cómo puedo puntuar el dolor articular en perros?
Retomamos las cifras para recordar la importancia de diagnosticarlo. Al menos el 25% de los perros van a sufrir osteoartritis y un 50% de los perros entre 8 y 13 años no la tiene diagnosticada, así que tenemos muchos perros con dolor pululando por nuestras calles y mira…¡esto no puede ser!.
Ellos no nos hablan con palabras, pero sí nos dicen cosas, y más si sabemos buscarlas, para esto contamos con una serie de herramientas que son como una brújula para no perdernos en el vasto terreno de todo aquello que no se dice con palabras.
LOAD (Liverpool Osteoarthritis in Dogs)
Se trata de un cuestionario realizado y validado por la Universidad e Liverpool en el que los tutores valoran la movilidad de sus perros y constituye una herramienta fundamental en esta aventura del diagnóstico. Este cuestionario para los veterinarios es fundamental porque nos permite hacernos una idea de cómo es ese dolor en su vida cotidiana. Esta herramienta es el primer paso para un buen diagnóstico y además las familias que conviven con los pacientes son fundamentales. ¡Mira qué bonito! En esa patología el trabajo en equipo entre veterinario y familia es imprescindible, fíjate si eres importante para tu perro.
Puedes descargar aquí el cuestionario LOAD
COAST (Canine OsteoArtritis Staging Tool)
Esta herramienta, junto con el LOAD, nos va a ayudar a ponerle apellido a esta enfermedad, es decir, establecer la fase porque no es lo mismo si ese apellido es “leve», “moderada”, o “severa”.
Puedes descargar aquí el cuestionario COAST
¿Y el COASTeR qué es?
En el COASTeR añadimos una «eR» al final y esta diferencia va a marcar nuestra guía de tratamiento para cada fase. La «e» habla de “excluir” y R de “radiografía”. ¿Por qué excluir la radiografía si siempre que hay cojera es muy frecuente pensar en la necesidad de utilizar los rayos X?
La radiografía es importante, tampoco vamos a desbancarla así como así. Esta prueba diagnóstica nos permite ver la articulación, pero lo que no nos muestra es el grado de severidad clínica.
Tenemos que pensar en ella como una herramienta de apoyo porque el dolor es una experiencia individual. Es importante recordar que tratamos pacientes, no fotos, así que la radiografía no la vamos a descartar, pero el estadiaje lo haremos evaluándoles también a ellos, no a la radiografía únicamente. La imagen radiográfica no va a mejorar con el tratamiento ni nos sirve para ver si está siendo eficaz o tenemos que hacer ajustes en él, así que en sus seguimientos no nos va a aportar demasiados datos…con lo que sí vamos a ser más insistentes es con la realización de los cuestionarios, esos sí que nos gustan mucho en consulta.
Con una buena valoración los veterinarios puntuamos al paciente, sus articulaciones, comparamos todo y lo procesamos para obtener un resultado que nos marca la fase y nos orienta con el tratamiento más adecuado a seguir. Esto es absolutamente interesantísimo porque este test que parece sencillo, en realidad es una herramienta formidable elaborada por 9 expertos de todas partes del mundo que trabajan en ortopedia, anestesia y dolor y han llegado juntos a estas conclusiones para facilitarnos mucho la tarea en el día a día.
¿Cómo puedo realizar una buena exploración ortopédica para detectar dolor?
Factores de riesgo de la osteoartritis canina
La obesidad ocasiona que las articulaciones carguen algo para lo que no están preparadas y además genera un estado proinflamatorio crónico de bajo grado que no ayuda en nada…ni a las articulaciones que soportan peso ni a las que no. El tejido adiposo no es tejido muerto, sino que se trata de un tejido graso vivo, apelotonado y «estresado» que está liberando hormonas como la leptina que inflaman y empeoran todo lo que tiene que ver con la osteoartritis. Así que lo primero para ayudarles en esta patología (y en mucha más) es tener un peso ideal.
Otro factor de esos peligrosos es el del ejercicio intenso. El ejercicio en un alto nivel puede desencadenar lesiones así que con los perros de trabajo y deporte tendremos que tener mayor cuidado. ¡Ah! Y con esto del ejercicio recordad que la recomendación es que no deberían hacerlo de forma intensa antes de la madurez sexual.
¿Existe tratamiento para la osteoartritis?
Respecto al tratamiento poco te voy a decir porque eso es algo que te debe contar tu veterinario en consulta, lo que sí quiero decirte es que es multimodal y su piedra angular van a ser los AINEs, esos antiinflamatorios no esteroideos. Será imprescindible el control de peso, y la fisioterapia también va a ayudar a estos pacientes. Los veterinarios contamos con más herramientas como por ejemplo acupuntura, anticuerpos monoclonales o ácidos grasos omega-3.
A mucha gente esto de los tratamientos crónicos les da mucho miedo, pero a esto tenemos que darle una vueltecita más porque lo que realmente nos tiene que dar miedo es dejar que nuestros perros convivan con el dolor. De los AINES es importante saber que no todos son iguales ni tienen los mismos efectos secundarios y que a largo plazo en estos pacientes son beneficiosos y si no lo hacemos así lo estaremos haciendo mal.
Hemos hablado poco del dolor y cómo funciona, pero lo que sí hay que saber es que cuando hay un dolor mantenido en el tiempo el cuerpo se vuelve más sensible a él y para revertir esto y que deje de estar fastidiado, necesitamos ciclos largos de tratamiento, en torno a tres meses, sobre todo en los casos más severos. Después ya podremos ir buscando las dosis mínimas efectivas. En tratamientos cortos podemos ver mejorías momentáneas, sí, pero el dolor volverá y seguirá avanzando.
¿Cómo podemos concluir con este episodio sobre osteoartritis canina?
Como hemos visto muchas veces en el podcast “nosotros también somos animales” y con la osteoartritis esto se evidencia aún más porque es una enfermedad degenerativa común en perros y humanos, y compartimos factores de riego como obesidad, envejecimiento y estilos de vida similares, lo que hace que tanto veterinarios como médicos de humana podamos aprender unos de otros.
Los perros, al igual que los humanos, pueden desarrollar osteoartritis de manera natural, lo que nos ayuda a comprender la enfermedad y tratamientos en ambas especies.
Esto de “¡Ay! ¡La cadera!” o “Me duelen las rodillas” son áreas comunes en perros y personas, sí, y también hay aspectos genéticos como displasias de cadera o roturas de ligamentos cruzado, así que esto del One Health también nos viene bien a todos para avanzar en investigación y mejorar el pronóstico.
En este episodio hemos hablado solo de los perros, pero los gatos que también la sufren. Es una enfermedad que afecta a su calidad de vida y puede llegar a ser incapacitante. La buena noticia es que, aunque sea una enfermedad crónica, está en nuestra mano ponerle freno realizando diagnósticos precoces y tratamientos a largo plazo. Recordad que es una enfermedad crónica y como enfermedad crónica que es va a requerir también tratamientos crónicos, así que si tratamos de forma puntual ayudaremos en los síntomas, pero no en el curso de la enfermedad.
Es evidente que nadie quiere sufrir osteoartritis, ni nosotros ni ellos, y para el dolor nosotros también somos animales y cuanto antes lo aceptemos, mejor nos irá.
Puedes acceder al episodio completo aquí ⬇️ ⬇️
Enlaces y fuentes de este episodio
1. Evaluación ortopédica canina (playlist)
2. Los 8 mitos sobre la OsteoArtritis canina (playlist)
3. LOAD (Liverpool Osteoarthristis in Dogs)
4. Canine OsteoArthritis Staging Tool (COAST)
5. Información sobre Osteoartritis del laboratorio Elanco
6. Epstein, M., Rodan, I., Griffenhagen, G., et al. 2015. “2015 AAHA/AAFP pain management guidelines for dogs and cats.” J. Am. Anim. Hosp. Assoc. 51.2: 67-84.
7. Lascelles, B. and Marcellin-Little, D. “Practical approach to pain management and rehabilitation in canine osteoarthritis.”
8. Cachon T. et al. Face validity of a proposed tool for staging canine osteoarthritis: canine osteoarthritis staging tool (COAST). The Veterinary Journal 235 (2018): 1-8
10. Spontaneous dog osteoarthritis — a One Medicine vision
11. Top 10 Most Common Medical Conditions for Dogs and Cats (prnewswire.com)
13. Bland, S. 2015. “Canine osteoarthritis and treatments: a review.” Vet. Sci. Dev. 5.5931: 84-89. DOI: 10.4081/vsd.2015.5931.
14. Guía Práctica ortopédica canina. ©Elanco 2019. EM-PT-19-0016 .
15. Mele, D. 2007. “Epidemiology of osteoarthritis.” Vet. Focus. 17.3: 4-10.
16. Prevalence of radiographic appendicular osteoarthritis and associated clinical signs in young dogs.
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