Si te pasaste el mes pasado por instagram quizás ya sabes de lo que te voy a hablar, Angiostrongylus cantonensis, un gusano viajero al que parece que últimamente le está dando por conocer mundo.
Hace solo 88 años que fue identificado por el parasitólogo chino Hsin-Tao Chen en la ciudad china de Cantón, al noroeste de Hong Kong.
En 1945 Nomura y Lin notificaron la primera infección humana por A. cantonensis, después de recuperar estos gusanitos en el líquido cefalorraquídeo de un niño de 15 años en Taiwan…¿qué te parece? Esto debió plantear muchas dudas ¿Cómo habían llegado esos gusanos hasta ahí?
Esto es lo que nos explica el ciclo biológico de los parásitos, la foto de su vida, a dónde van, de donde vienen, por donde salen y por donde entran, lo mismo que un instagram de un adolescente random. El ciclo biológico de este parásito lo describieron Mackerras y Sandars en 1955.
En este ciclo intervienen moluscos y ratas pero a veces puede llegar también a los humanos que se interponen en este recorrido. ¿Entonces cómo llega este parásito a los humanos? Pues mira, a través de los alimentos. A este gusanillo le atraen los cerebritos, como a las personas sapiosexuales y aunque son más de cerebro de roedores, tampoco descartan otros como el de los humanos.
La transmisión a los seres humanos se produce principalmente por el consumo de caracoles infectados crudos o poco cocidos así como por verduras contaminadas mal limpiadas. Esta enfermedad se ha extendido desde sus áreas endémicas típicas, que son Asia y la cuenca del Pacífico hasta el continente americano, incluidos los EE.UU., Brasil y las islas del Caribe y la incidencia de infecciones humanas está en aumento.
Se trata de una enfermedades que cada vez está adquiriendo más importancia en salud pública.
Este gusano está en movimiento. Los veterinarios Moisés Gonzálvez y Rocío Ruiz de Ybañez, investigadores del Departamento de Sanidad Animal de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Murcia, en 2021 hicieron una revisión de datos y reportes de casos de Angiostrongylus cantonensis en España hasta julio de 2021. Encontraron siete encuestas sobre la presencia de este patógeno en las regiones insulares españolas, especialmente en Canarias.
Y en esta revisión destacaron la falta de información fiable sobre la presencia o ausencia de este nematodo en la Península Ibérica poniendo de manifiesto la necesidad de realizar más estudios sobre este patógeno emergente.
Y esto mismo, ver lo que está pasando con este parásito en España, es lo que acaba de hacer un grupo multidisciplinar de expertos que han localizado el parásito en dos especies de ratas de la ciudad de Valencia. Puedes leerlo aquí. Gracias a ellos podemos confirmar que el parásito ha llegado a la península y también podemos confirmar lo que dice tu madre cuando no encuentras algo: para encontrar algo hay que buscarlo.
Algunas de las medidas sugeridas para no bajar la guardia frente a esta enfermedad emergente son implementar la prevención y control en puntos como la gestión de especies huéspedes de este parásito o establecer medidas preventivas sobre el consumo humano de gasterópodos, es decir, monitorizar de forma rigurosa las temperaturas de cocción adecuadas. También sería conveniente aumentar los controles sobre el agua de lastre y la carga de los buques que atracan en puertos españoles, especialmente los que proceden de lugares donde este parásito es endémico. Sí sí, controles en los puertos para evitar acabar con un gusano en tus meninges, no me digas tú que te esperabas ese giro en la trama.
Este parásito se combate desde la seguridad alimentaria porque para Angiostrongylus Cantonensis nosotros también somos animales, y cuando antes lo aceptemos mejor nos irá.
Puedes escuchar el episodio completo aquí ⬇️⬇️
Puedes ampliar información en los siguientes enlaces:
1. https://www.unveterinario.es/wp-content/uploads/2023/01/Angiostrongylus-cantonensis.pdf
2. https://entnemdept.ufl.edu/creatures/nematode/rat_lungworm.htm
4. https://www.diarioveterinario.com/t/3309762/sabemos-sobre-angiostrongylus-cantonensis-espana
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